“Lo que no se nombra no existe” George Steiner

El lenguaje inclusivo es una forma de comunicación que evita el empleo de un sesgo de sexo o género social y no perpetúa estereotipos de género.

¿Porqué el lenguaje inclusivo al género?
El lenguaje, un instrumento de transmisión y construcción de sentidos comunes

El lenguaje es un reflejo de la sociedad y refuerza las desigualdades derivadas de la discriminación ejercida hacia las mujeres y diversidades.

-Promueve la igualdad de género y contribuye a combatir prejuicios y estereotipos de género -Es un insumo clave para visibilizar identidades y reconocer derechos de grupos históricamente discriminados
-El lenguaje inclusivo visibiliza la presencia y aporte de las mujeres

¿Para que el lenguaje inclusivo?
El lenguaje, una construcción de realidades

Reconocer las singularidades de todas y cada una de las personas genera un valor diferencial a la hora de co-diseñar las estrategias de la empresa.
Incorporar el mainstreaming de género y la gestión de la diversidad se combinan para impactar en las prácticas, procesos y políticas organizacionales, generando espacios donde el aporte de todas y cada una de las personas sea la nueva ventaja competitiva estratégica.

Edición sensible al género
A la hora de revisar un texto, hazte estas preguntas:

¿Hay expresiones de género específicas que podrían reemplazarse por otras neutras sin afectar el significado? Por ejemplo: ¿Contiene el texto frases o palabras que contengan la palabra “hombre” o “niño” para referirse a personas que no necesariamente son del sexo masculino?

¿Presenta el texto ocupaciones o roles de una forma estereotipada en cuanto al género?

¿Contiene el texto alguna referencia al sexo o género sin que ésta sea necesaria?

¿Presenta el texto a personas de distintos géneros de forma sesgada y/o estereotipada?

Buenas prácticas de comunicación

Tomar como premisa de que todas las personas deben ser visibles en el lenguaje, si obviamos nombrarlas, no existen

-La regla de la inversión: sustituir la palabra dudosa por su correspondiente género opuesto
-Evitar expresiones discriminatorias o que estereotipen
-Visibilizar el género cuando lo exija la situación comunicativa
-No visibilizar el género, cuando no sea necesario para la comunicación
-Prestar atención a posibles mensajes ofensivos o discriminatorios: llamar la atención y proponer formulas inclusivas
-En formularios cuando la persona declare su género, incluir: femenino/masculino/trans/ninguno/Prefiero no decirlo/otro

Algunos ejemplos:

En lugar de decir: “Enfermeras y médicos participaron en la huelga del sector” , podemos decir: “El personal sanitario participó en la huelga del sector”

En lugar de decir “Los científicos”, podemos decir “La comunidad científica”

En lugar de decir “Los niños”, podemos decir “La infancia”

Fuente: ONU Mujeres / Programa Ganar Ganar